METODO DE CONTORNOS PUROS. Kimon Nicolaides.
Hemos repasado el arte de nuestra infancia y el
desarrollo del conjunto de símbolos que formaron el lenguaje infantil para el
dibujo. Este proceso es paralelo al desarrollo de otros sistemas de símbolos:
lenguaje, lectura, escritura y aritmética. Pero mientras que estos otros
sistemas de símbolos constituyen una base útil para el futuro desarrollo de
las facultades verbales y numéricas, los símbolos del dibujo infantil
parecen interferir con el posterior desarrollo artístico.
Así, pues,
el principal problema de enseñar dibujo realista a individuos de diez años de
edad en adelante está en que el cerebro izquierdo parece insistir en utilizar
su reserva de símbolos memorizados cuando ya no resultan apropiados para la
tarea.
En cierto sentido, el hemisferio izquierdo continúa «creyendo» que sabe
dibujar, mucho después de que la facultad de procesar información espacial ha
quedado lateralizada, pasando al hemisferio derecho. Al encontrarnos con una
tarea de dibujo, el hemisferio izquierdo se apresura a acudir con sus símbolos
de tipo verbal; lo irónico es que luego el mismo hemisferio izquierdo no vacila
en expresar juicios despectivos si el dibujo resulta muy torpe o infantil.
Un
modo eficaz de «desactivar» al hemisferio dominante, con su estilo de trabajo
verbal y simbólico, era presentarle al cerebro una tarea que el hemisferio
izquierdo no pudiera o no quisiera cumplir.
Intentaremos una estrategia más
drástica, que provocará un cambio más fuerte, suprimiendo por completo el
funcionamiento del modo-I.La técnica se llama «dibujo de contornos puros», y lo
más probable es que a su hemisferio izquierdo no le guste. Introducido por un
ilustre profesor de arte, Kimon Nicolaides en su libro The natural way to
draw (El modo natural de dibujar, 1941), es un método muy utilizado
por los educadores.
La reciente información sobre cómo se reparten los
trabajos en el cerebro puede aportar una base teórica que explique por qué el
dibujo de contornos puros resulta eficaz como método de enseñanza.
Cuando
escribió su libro, Nicolaides creía al parecer que la razón de la eficacia del
método estaba en que hacía que los estudiantes usaran dos sentidos: la vista y
el tacto. Nicolaides recomendaba a los estudiantes que imaginaran que
estaban tocando la forma mientras la dibujaban. Ahora parece más
probable que el método dé resultados porque el hemisferio izquierdo rechaza el
lento y meticuloso procesamiento de complicadas percepciones espaciales,
dejando que el modo-D se encargue de ello.
Es un tipo de dibujo que no se
adapta al estilo del hemisferio izquierdo, y eso es precisamente lo que
buscamos. Antes de describir el método, definamos algunos términos.
En dibujo,
el contorno se define como el borde que se percibe en los objetos. Como método,
el dibujo de contornos puros implica una intensa y atenta observación, ya que hay
que dibujar los contornos de una forma sin mirar el dibujo hasta que se
termina.
Un borde, en términos de dibujo, es el lugar donde se encuentran
dos cosas. Al dibujar una mano, por ejemplo, hay bordes donde la mano se
encuentra con el aire (que en los dibujos se considera como fondo o
como espacio negativo), donde la uña se encuentra con la piel, donde dos
pliegues de carne se juntan para formar una arruga, etc. Estos son bordes
compartidos.
El borde compartido, o contorno, se puede describir -es
decir, dibujar- como una sola línea, a la que se llama línea de contorno
(volveremos a hablar de bordes en el siguiente capítulo, dedicado al espacio
negativo).
Este concepto de los bordes es fundamental en el arte, y tiene que
ver con la unidad, que es, quizás el principio artístico más
importante. La unidad se consigue cuando todas las partes de la composición
encajan en un todo coherente, y cada parte contribuye a la totalidad de la
imagen.
Ejercicio de contornos puros paso a paso.
1. Busque un lugar donde pueda estar solo y sin que le
interrumpan durante unos veinte minutos, por lo menos.
2. Ponga si quiere un despertador, para no tener que preocuparse por el tiempo transcurrido, una tarea del hemisferio izquierdo. Pero si dispone de suficiente tiempo, no importa prescindir del reloj y puede seguir durante el tiempo que desee.
3. Coloque un papel sobre la mesa y fíjelo con cinta adhesiva en una posición que parezca cómoda. Esto es necesario para evitar que el papel se mueva mientras dibuja.
4. Va usted a dibujar su propia mano -la izquierda si dibuja con la derecha, la derecha si es usted zurdo-. Colóquese de manera que la mano que sujeta el lápiz esté lista para dibujar sobre el papel.
5. Vuelva la cara en dirección contraria, mirando a la mano que tiene que copiar. Apoye la mano en algún sitio, porque tendrá que mantener la misma posición durante bastante tiempo. Va usted a dibujar su mano sin poder ver lo que está dibujando. El mirar hacia otro lado es necesario por dos razones: primero, para enfocar toda la atención en la información visual, y segundo, para no dedicar ninguna atención al dibujo, lo cual podría dar suelta a los viejos patrones simbólicos aprendidos en la infancia acerca de «cómo dibujar manos». Sólo debe dibujar lo que ve y no lo que sabe. Volver la cabeza es necesario porque el impulso de mirar el dibujo es casi irresistible al principio. Si dibujara usted en la posición normal, aún diciéndose «no pienso mirar», pronto estaría echando vistazos furtivos con la esquina del ojo. Esto reactivaría el modo-I y frustraría el propósito del ejercicio.
Realiza la práctica regular del método para poder mejorar
en el dibujo.
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Dibujar los vacíos:
El ojo percibe las formas como un espacio lleno rodeado de un espacio vacío. Pero nuestro cerebro puede invertir este proceso e intercambiar forma y fondo (recuerda como se producen los procesos perceptivos) e identificar el fondo como un espacio lleno y la forma como un espacio vacío. Así surgen las formas negativas. Jugar con la dualidad espacio lleno-espacio vacío es un recurso muy expresivo y de gran ayuda para el dibujante.
Intercambiar el fondo con la forma te permitirá dibujar a la inversa, dibujar los espacios vacíos para después obtener la forma, recurso muy útil cuando alguna forma se resiste a ser dibujada. En la presentación puedes ver un caso práctico.
Ejercicio de dibujo de vacíos paso a paso.
1. Realiza el dibujo de la primera imagen de forma tradicional, es decir mira y dibuja en tu papel.
2. Realiza el dibujo de la imagen tres utilizando el método de coordinación OJO- MANO, es decir, dibuja en el papel pegado a la mesa sin mirarlo, tu mirada debe estar siguiendo los contornos de la imagen todo el tiempo.
3. Dibuja la figura, pero solamente representando los espacios negros que componen la figura.
4. Compara los resultados y las diferentes experiencias sensoriales que tienes en cada uno de los procesos anteriores.
Ejercicio 2:
Dibuja los vacíos ordenándolos de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, como si estuvieras escribiendo. Puedes hacerlo varias veces, cada vez aumentando el tiempo de realización en cinco minutos. Es decir, cada vez más tiempo de trabajo.
Analiza los resultados en las conclusiones de tu bitácora al final del ejercicio.
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